''Every cloud has a silver lining''

lunes, 24 de octubre de 2011

Changes.

Cuando todo es diferente, cuando todo cambia, cuando no reconoces nada de lo que ves a tu alrededor, cuando no te reconoces a ti mismo... solo entonces, es cuando te das cuenta de que nada es para siempre, de que por mucho que quieras, ya es tarde para seguir como antes, para seguir siendo el mismo.  Son cambios simples, abstractos, cambios inesperados. Cambios que consiguen que veas como eras, como eres. Son cambios odiosos e imparables que nunca conseguirás detectar a tiempo, que nunca conseguirás entenderlos... pero esos cambios son los responsables de que tu vida cambie, que continúe y no sea como tú quieras, son los culpables de que el tiempo tenga importancia. Son de ese tipo de cosas con las que hay que aprender a convivir, porque están presentes siempre, quieras o no.



Solo con estar.

Me he dado cuenta, es increíble, no se como es posible pero lo es. Está en todo, está siempre contigo, toda tu vida, es capaz de contarte el más mísero detalle, el más lejano recuerdo... Siempre tan bella, siempre tan distinguida, tan brillante. Es de las pocas cosas que viven todo con el máximo esplendor, mueren con la más suma delicadeza y son capaces de renacer con la misma hermosura y palidez que siempre tuvo. Hipnotiza, hace añorar, hace feliz... solo con estar, solo con brillar.



Maldito sentido de la responsabilidad

Odio lo humano, odio la responsabilidad, la tristeza, los conocimientos, las emociones, los sentimientos, la ira, el rencor, la envidia, la maldad, las barbaridades... odio cada característica que le rodea ¡Odio que sea tan sensible! ¡Tan vulnerable! Ese sentido de la perfección que tiene... me supera, tantas normas y ¡no las cumple nadie! Pero después, hay otro tipo de normas, normas internas, propias de cada individuo, y esas sí que se cumplen, esas son mucho más difíciles de romper...